GUILLERMO DE OCKHAN

03.11.2009 20:46

Guillermo de Ockham

Pero será Guillermo de Ockham el que lleve más lejos este desarrollo. Su famoso principio de economía, denominado "la navaja de Ockham", postulaba que era necesario eliminar todo aquello que no fuera evidente y dado en la intuición sensible: "El número de entes no debe ser multiplicado sin necesidad".
En el acto de conocer hemos de dar prioridad a la experiencia empírica o "conocimiento intuitivo", que es un conocimiento inmediato de la realidad (particular), ya que si todo lo que existe es singular y concreto, no existen entidades abstractas (formas, esencias) separadas de las cosas o inherentes a ellas. Los universales son únicamente nombres (nomen) y existen sólo en el alma (in ánima).
Esta postura, conocida como nominalismo, se opone a la tradición aristotélico-escolástica, que era fundamentalmente realista. Los conceptos universales, para Ockham, no son más que procesos mentales mediante los cuales el entendimiento aúna una multiplicidad de individuos semejantes mediante un término. El nominalismo conduce a afirmar el primado de la voluntad sobre la inteligencia. La voluntad de Dios no está limitada por nada (voluntarismo), ni siquiera las ideas divinas pueden interferir la omnipotencia de Dios. El mundo es absolutamente contingente y no ha de adecuarse a orden racional alguno. El único conocimiento posible ha de basarse en la experiencia (intuición sensible). La teología no es una ciencia, ya que sobrepasa los límites de la razón: la experiencia. Después de Ockham, la filosofía se separará de la teología y la ciencia comenzará su andadura autónoma. No se preocupa por lo que es el movimiento sino por cómo funciona el mismo. Éste y otros autores son los precursores de Galileo Galilei.

© 2009 Todos los derechos reservados.

Haz tu web gratisWebnode